La campaña nos horrorizó pero a muchas nos movilizó la palabra, como protesta y como acto de visibilización de esas formas en las que las mujeres aparecemos en los medios de comunicación; cuesta romper el molde de 'puta' o 'santa' y siempre habrá la necesidad de que encajemos en uno de ellos. Despertar compasión por la santa injustamente asesinada; condenar a la puta que se lo buscó. Yo hice mi parte, lo hice en Facebook. Y ayer, cuando volví a leer la columna que Leila escribió el 17 de mayo, me devolví en mi muro para buscar la justificación de mi muerte. Me costó encontrarla, pasan muy rápido las cosas en Facebook. Así que decidí traerla para acá, para que no se me pierda, para tenerla presente. In memoriam.
"Si me matan es porque vivo sola en el centro de la ciudad, bailo con desconocidos, trasnocho los fines de semana e invito hombres a mi casa. Camino por lugares peligrosos, tomo taxis en la calle, salgo sola y tarde y miro feo a los hombres que me dicen vulgaridades".