2.19.2008

La crueldad no es patrimonio

Esta es la época en la que se alborotan las pasiones del taurófilo y el antitaurino, sobre todo las del último, que lucha año tras año en contra de esa barbarie que algunos confunden con fiesta (aunque en Colombia la fiesta es siempre cercana a la barbarie) y que otros han bautizado como arte.


Decía Juan Carlos Garay, periodista cultural y escritor bogotano, que él asocia la cultura a lo constructivo, a lo que engrandece el ser humano y su contexto, que por eso no creía, por ejemplo, que se podía hablar de la cultura del sicariato o del narcotráfico. Disto un poco de esta concepción, pues creo firmemente que la cultura es un conjunto de manifestaciones que dan cuenta de lo que hay en el interior de cada persona, sumado a lo que su contexto le transmite.
Pero quiero valerme de esa definición de Garay para acomodársela al arte. El arte, sea como sea, engrandece el ingenio humano, su espíritu. Se vale de técnicas, de sensibilidades, de miradas y puntos de vista. El arte, el buen arte, pone al artista a discutir con los pares y no sólo a deshacerse en la sociedad del mutuo elogio.
Por eso no creo que la tauromaquia sea un arte ni los toreros artistas. Pero hay muchos que se creen los grandes artistas porque trazan tres líneas de diferentes colores, eso dirán algunos, y sin embargo ahí están en galería, hay quienes aplauden sus remedos de obras y hasta pagan por ellas, desde ese punto de vista, es respetable, porque a diferencia de la tauromaquia, ese arte falto de valores estéticos sólo mutila el buen gusto y aniquila las ganas de seguir apreciándolo. Ese otro 'arte' de la corrida, de la fiesta taurina, además del buen gusto, tortura y aniquila seres vivos, tan sensibles como el artista mismo.
Dicen algunos que esta es la muestra del triunfo del hombre sobre la bestia, por eso el espectáculo debe eternizarse. Pero cuando veo a esos hombrecillos con su traje de luces forrándole sus insípidos cuerpos, alzando los brazos para que otros le alaben, no veo ese triunfo del ser humano, no veo esa superioridad de la raza humana sobre la animal. Veo tanta inferioridad, que es necesario recurrir a métodos bárbaros, crudos, viles, para demostrar que el hombre puede vencer. Pero será realmente el vencedor, cuando se enfrente al toro en igualdad de desnudez, de armas y de estado mental.
Medellín salió adelante con una campaña apoyada incluso por la alcaldía misma, y esa imagen que a algunos enfermó de ira, en la que un hombre botaba sangre por su boca y se encontraba herido por las banderillas, llegó incluso a las calles de España, en las que, a pesar de la tradición y de lo que algunos defienden como patrimonio, también se protesta, porque la muerte, la tortura, el morbo, la sevicia, la crueldad, no son patrimonio.
Algunos taurófilos defienden que los toros de lidia nacieron para eso, y lo que es peor, que su muerte es más digna que la de aquellos que van al matadero ‘sin pena ni gloria’. Pero lo cierto es que los toros sufren, así como sufren los caballos que se usan para el rejoneo. Las prácticas que sirven de antesala a una corrida son abominables y la mal llamada fiesta taurina es vulgar, aberrante y fiel reproducción de la clase burguesa que se vale de la desgracia ajena para su propio disfrute.
“Abajo los toreros. Mejor dicho: ¡arriba!... Es una forma de la caridad del toro transfigurarlos en inmortales en aras de sus astas. Los toreros retirados invictos se olvidan. Guardamos memoria de aquellos que son cosidos por la gracia del oficio, con la aguja de un cuerno, al tapiz histórico de su arte morboso.” Eduardo Escobar. Columna El Tiempo
Algunas reflexiones:
Creo que los animales ven en el hombre un ser igual a ellos que ha perdido de forma extraordinariamente peligrosa el sano intelecto animal, es decir, que ven en él al animal irracional, al animal que ríe, al animal que llora, al animal infeliz. Nietzsche.
El hombre ha hecho de la Tierra un infierno para los animales. Schopenhauer
Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales. Gandhi
Algunas imágenes de manifestaciones: Antitaurino (Toros sí, toreros no)
La foto se llama nice bullfighters kill nobody y es de Xurde en Flickr

2.12.2008

Periodismo de conciencia

Dentro de todos los periodismos que se dictan en la universidad, tal vez quedó faltando el periodismo de conciencia.


Sería periodismo de conciencia el que se haga con el cerebro y con los sentidos, juntos y revueltos. Un periodismo que tantas veces se ha denominado como ciudadano, que construya, que proponga y no que se limite al hecho de informar o de salir adelante con críticas irresponsables y desmesuradas que generan más daño que reflexión.

Y es que se sabe que los medios de comunicación tienen sus intereses particulares, mediados por la pauta, las tendencias políticas, la competencia y los dueños, pero seguramente cada periodista podría hacer su pequeño aporte a la construcción de una sociedad mejor informada, que entienda mejor las realidades que lo circundan y más capacitada para decidir.

No es secreto, por ejemplo, que los dos diarios antioqueños, esos que rigen la opinión pública del departamento hacen parte de familias y de emporios que median la información que allí se publica, y con esta realidad, lo que preocupa es que los mismos redactores admitan que en su medio, en lugar de escribir, se dedican a “llenar las páginas de bobadas”, porque el tiempo, porque el especio, porque los cuelgan, porque las chivas y cualquier cantidad de excusas para hacer un ‘periodismo’ mediocre, que es, tristemente, el periodismo del que se vive, el que se lee y al que se le come cuento.

Pero hay rezagos aún, -o asomos apenas- de ese periodismo que hace pensar, que aporta, que construye ciudad, hay que buscar bajo las piedras, entre los anaqueles y entre el ancho mar de medios, información y periodistas.

La foto es de Melpomene en DeviantArt, y es una muestra de cómo las fotografías también cuentan historias importantes, que más allá de la estética o del clic en el momento indicado, pueden ser retratos humanos. Esta se llama Legal, y habla del robo de gasolina en La Guajira.

2.09.2008

Sonidos desde la intemperie: La Comparsa

Una comparsa es una fiesta de músicas, colores y movimientos. La que aquí suena fue en El Carmen de Viboral, pueblito ceramista que queda a una hora de Medellín, en el oriente cercano del departamento. Lejos de lo que muchos podrían imaginar que suceda en un pueblo en el que la base de la economía es la agricultura -más que la cerámica- y que la mayor parte de su territorio es rural, en El Carmen se realizan grandes eventos de carácter cultural, porque allí, la cultura ha avanzado significativamente, tiene como centro una casa de la cultura, que ahora es instituto, y en el que hay una sala de teatro concertada con el Ministerio, pero en realidad, su centro es un gran capital humano, del que hacen parte artistas, artesanos, rockeros, serenateros, teatreros, filósofos, y muchas personas más. Esta es una muy pequeña muestra de lo que sucede en Festival de Teatro El Gesto Noble, en el que se juntan las danzas, los personajes extraños, el teatro y la calidez de la gente de un pueblo frío, hasta convertirse en el más grande orgullo de los carmelitanos.
La comparsa by jennygiraldo