
Ellos, explotados por sus padres, por sus familiares, por sus amigos, tienen sus expectativas de vida tan reducidas como prolongadas por el nacimiento desmesurado de hijos e hijos e hijos de la calle, que perpetuarán ese círculo de pobreza, miseria, prostitución, maltrato y esclavitud.
Ellos ya no lloran, porque aunque la vida les ha enseñado a sufrir, no les ha permitido llorar, y los otros, los que pasamos de lado, tan inocentes y lejanos de ese sufrimiento, lloramos cada noche, cuando vemos las noticias, cuando se nos acercan a pedir limosna, cuando los vemos con sus ojos esperanzados, como los de cualquier niño, pero sin la esperanza que debe abrigar a cualquier niño...
Los otros, nosotros, lloramos, y al otro día nos levantamos, y salimos a la calle, y volvemos a ver y a llorar, y algunos quizá lo escribimos, lo comentamos, lo condenamos, lo maldecimos, nos avergonzamos de vivir en esta eterna primavera, pero nos aguantamos, y dejamos que la vida continúe, y que se perpetúe esta cadena.
1 comentario:
El mejor blog que he visto, y este mini articulo esta muy bacano, y me gusta como escribes, tienes algo o mucho de REALISMO y eso está muy bien, por que en este mundo de mierda, lo único que queda por hacer es ser realista y SOÑAR....
FELICITACIONES, deberían haber más blogs culturales como este
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